Esta entrada trata sobre un vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=lsi2s3jjz0Y
Cuando somos jóvenes tendemos a creer que somos inmortales.
¿Qué importa que vean fotos nuestras en momentos comprometidos, divirtiéndonos?
Por todo el mundo, la reputación de algunos queda en entredicho por el uso de
las redes sociales.
Uno de los problemas que tenemos los humanos es que, a
menudo, juzgamos mal si algo que hacemos es una estupidez o no. O si en el
futuro se verá como una estupidez porque, sobre todo, si eres joven tu
identidad cambia muy rápido y la persona que eres a los 19 podría ser muy distinta a la que serás dos años
después. Una de las pegas de Facebook es que podemos publicar una foto porque
nos parece graciosa y que, tras unos años, estemos buscando trabajo y que
nuestro jefe en potencia vea esa imagen. Esa foto estúpida de ti haciendo el tonto sigue ahí, igual que cuando te
la hiciste, aunque ahora tengas 4 años más.
Otro gran problema es que la gente no entiende que los datos
privados son privados por un motivo. Una
vez que están en Internet ya no pueden borrarse, están en la red para siempre.
No hay remedio, los has perdido y cualquiera puede robarlos en el futuro. Ocurre
constantemente. Los piratas y estafadores informáticos roban la identidad de
otros para ganar dinero.
Esto ya se daba desde el reinado de Isabel I. Por entonces,
convencían a las víctimas de que enviasen dinero para liberar a compatriotas
ingleses supuestamente encarcelados por los españoles. Se conoce como el timo del prisionero
español. Y 400 años después, los timadores lo han puesto en práctica en
Facebook.
En este vídeo podemos ver como los delincuentes, al conseguir datos personales de las víctimas, suplantan sus identidades y contactan con personas cercanas a ellas y les piden dinero.
Hay mucha gente que aún no entiende lo público que es
Facebook. Les parece privado pero no lo es. Incluso hay personas que no
comprenden que su perfil es totalmente público, porque lo puedes buscar en
Google. Por tanto, pueden estar haciendo cosas no solo para sus amigos, sino
para todo el mundo sin darse cuenta.
En Facebook si dices
o haces algo los que te siguen se enterarán y algunos que has olvidado que te
siguen, a los que agregaste hace un año o dos, podrán verlo. Quizás los amigos
de sus amigos lo verán y puede que alguien corte y pegue la noticia, y la envie
a donde nunca te hubieras imaginado. Y
eso es lo que muchas personas aún no entienden sobre Facebook.
Otro ejemplo que aparece en el vídeo es como cientos de personas que estaban en los disturbios de Vancouver se hacen fotos y vídeos, para luego colgarlos en Facebook y Youtube, sin pensar que más tarde los podría ver todo el mundo. Gracias a este descuido, la policía pudo atrapar y encarcelar a las personas que estaban haciendo ilegalidades.
Pese a todos los problemas causados por las publicaciones en
Facebook, seguro que quizás a alguien le habrá mejorado su vida familiar. La
respuesta es que sí. Con casi 750 millones de usuarios en el
mundo, Facebook ha ayudado a establecer algunas relaciones familiares
inesperadas.
Ese acercamiento entre personas que no resultaría fácil o sería
imposible en el pasado, ahora es algo cotidiano. Es la razón de que a la gente,
aunque le fastidie, siga recurriendo a Facebook, porque es capaz de lograr esa
magia. Un ejemplo es el hombre que utiliza Facebook con fines sexuales. Agrega a mujeres, habla con ellas, las conoce y luego quedan.
Vivir en el mundo digital siempre tendrá ventajas y
contrapartidas, y quizás acabemos metidos en un problema aún mayor que el de
ahora con Facebook. La próxima
generación de redes sociales llegará antes de que nos demos cuenta, y un día
lejano, Facebook y Twitter parecerán algo tan antiguo como el telégrafo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario